SOCORRO

Un barco con agua para los ricos, un dedal para los pobres que mueren de sed!

Después de la salida del primer barco que va a efectuar una expedición de agua a Barcelona desde la Provence en Francia y después de consultar a expertos y asociaciones nacionales, la asociación Ecoforum quiere compartir algunas interrogantes graves:

En Marsella por ejemplo, en 1934, para satisfacer las necesidades vitales, disponíamos de 1 litro de agua potable por persona y por día. Hoy estas necesidades se han incrementado… y representan 150 litros de agua por persona y por día. ¿En este mundo de super consumo que nos lleva a ser energivoros, habremos llegado a ser « hidrovoros », fuera de ciegos e inconscientes ante la gravedad del problema mundial del agua, ya que cada día 20 a 30 000 personas mueren a causa de la falta de agua sana y dentro de las cuales un niño cada 8 segundos?

El abastecimiento de agua potable por barco, efectuada por la Société des Eaux de Marsella, operación titulada « Marsella solidaria con Barcelona », plantea interrogantes a propósito de la manera en la cual, nosotros, países ricos, administramos el recurso agua y es nuestro deber lanzar una reflexión en la plaza pública sobre el tema. En total, Barcelona será abastecida por seis barcos, que realizarán 63 viajes por mes para entregar mensualmente 1 660 000 m3 de agua potable. Estas naves consumen en 24 horas de travesía entre 30 y 50 toneladas de carburante [1]

¿Se puede hablar de solidaridad, cuando al mismo tiempo, en esta provincia de España, numerosos campos de golf, piscinas a orillas del mar, espacios de verdura para los turistas derrochan el agua sin medida?

Es posible ahorrar… Por ejemplo, las canchas de golf en los alrededores de Barcelona suman 235 hoyos lo que representa un consumo mensual mínimo de 355 000 m3[2].

Otro medio eficaz existe: la instalación en cada hogar de una cadena de agua económica permitiría ahorrar 1 600 000 m3 de agua por mes, o sea el equivalente de la cantidad de agua entregada a Barcelona cada mes… [3]

Pero no hay que equivocarse de interlocutor: si la contribución de los usuarios es necesaria, no depende de ellos exclusivamente la economía de un agua que además pagan bastante caro.

En lo que se refiere a la repartición del consumo de agua, los usuarios domésticos utilizan menos del 8 %, los agricultores 80 % (y demasiado a menudo, contamina la fuente con una agricultura intensiva), el resto del consumo incumbe a la industria.

En el caso que nos interesa, son la agricultura y la industria turísticas las que más gastan el agua potable de la napa local en su propio provecho. Nos parece chocante y condenable que el agua de Marsella importada pueda ser facturada para uso domestico, ya que el agua que va a partir de Marsella a 1 euro el m3, llegará a Barcelona, tasas y transporte incluido, a 9 euros el m3. (En cuanto a los habitantes de Marsella, ellos pagan el agua de su grifo 3 euros el m3.)

El derroche presenta también otra característica: hay que contabilizar el 25% de pérdida de agua ligado a la vetustez y falta de mantenimiento de las redes de aducción barcelonesa.

Europa, América del Norte y Japón tienen un consumo de 150 a 600 litros/persona/día contra 10 a 40 litros en África, conociendo que la cantidad vital de agua potable es de 30 a 50 litros/día. ¿Se puede comparar la necesidad de agua de un individuo para vivir y la necesidad de agua de alguien que la va a utilizar para sus ocios, sin contar y sin pensar en el despilfarro de ella?

Vemos entonces que tenemos un margen de maniobra muy amplio para prever y aplicar la sobriedad.

Nuestra región atraviesa por un periodo de sequía, pero gracias a las reservas que ofrece el canal de Marsella, no tenemos penuria de agua, sin embargo, para economizar podríamos desde hoy limitar nuestro consumo al mismo tiempo que conservamos la calidad de vida. Barcelona en 5 años ya ha reducido su consumo por habitante de 210 a 190 litros/día. Actualmente, la municipalidad espera alcanzar un día 110 litros/día y por habitante.

Hoy, en Provence, sin ninguna solidaridad ni visión política a largo plazo, se atreven a utilizar el agua en provecho de ciudades del litoral, en detrimento de los agricultores, granjeros y comunas de los pueblos.

Para abastecer con agua a Barcelona, los barcos van a efectuar más de 700 viajes por año, y esto durante varios años, lo que no es absolutamente compatible con el espíritu de “Grenelle de l’Environnement”. Como acabamos de demostrarlo, a nivel del ciudadano de base, no seria difícil economizar y los grandes consumidores (turísticos y agrícolas) podrán ser llamados a un poco mas de razonamiento y medida.

Ya que igualmente en España, se sacrifican a los pueblos del interior en beneficio del desarrollo de la zona costera construyendo presas y desviando el agua. He aquí entonces las consecuencias de una ordenación del territorio no controlado y no estudiado, ligado a la presión turística e inmobiliaria, sin ninguna gestión seria de las reservas naturales. Pero, no olvidemos que todo el contorno mediterraneo funciona con el mismo esquema.

La desalinización del agua de mar, presentada como la solución milagrosa ante la penuria de agua implica 2 inconvenientes mayores: desalinizar provoca desechos de samuros en el mar que a término acidificarán el agua y cuyos efectos para el ecosistema son desconocidos hoy. Sin contar con la energía necesaria para este proceso. ¿No sería entonces más inteligente respetar el ciclo del agua y administrar mejor el recurso en calidad y cantidad?

El agua es un bien común, y para nosotros, este abastecimiento representa un peligro y una puerta abierta a la transformación del agua en una mercancía. Las empresas del agua no son las propietarias de la fuente, su rol es esencialmente explotarla y distribuirla. ¿Con qué derecho la Société des Eaux de Marsella comercializa el agua?

Más allá de la cuestión ética, no hay ninguna razón para que esta venta aproveche a sociedades privadas. ¿Estos beneficios no deberían ser revertidos bajo una u otra forma a los contribuyentes de la ciudad de Marsella?

Pero incluso en nuestro continente europeo, la penuria existe: cerca de 40 niños mueren cada día por problemas relacionados con el agua, según la OMS. Es por eso que militamos por un mínimo gratuito de 20 litros/día por persona en Francia.

Finalmente, para concluir, citaría "Aquel que tiene la mano en el grifo es el que tiene el poder de un punto de vista geopolítico". Son posibles soluciones « sabias », que tomen en cuenta la mortalidad causada por la penuria de agua,. Bastaría que el hombre decidiera tratar este recurso como un « bien común » garantizando el mínimo vital a todos los seres humanos, esto debe pasar por la sobriedad y una mejor gestión del recurso agua. ¡Podríamos remplazar el petróleo pero no el agua, es irremplazable! En consecuencia las asociaciones firmantes invitan a España a mayor moderación y solidaridad!

¡ Preferiríamos que el próximo barco parta para salvar a las personas que mueren de sed en la indiferencia mundial !

¡ Socorro : Agua ! ... para las personas que mueren de sed... cada día entre 20 a 30 000 personas...

Este comunicado de prensa ha recibido el apoyo de las asociaciones siguientes:

[1] Según EMSA (Agencia Europea para la Seguridad Marítima)

[2] Según las estimaciones más bajas, el consumo de agua de un campo de golf en Cataluña es de 18.100 m3/hoyo/año (Priestley y Sabi, 1993)

[3] La utilización de una cadena de agua económica (3 y 6 litros) permite economizar 10 litros/día/persona, y Barcelona y sus suburbios cuentan 5 300 000 habitantes...